"Mi vocación se despertó tempranamente: a los ocho años decidí ser aviador. Por una de esas confusiones, el que la cumplió fue mi hermano. Supongo que a partir de ahí me quedé sin vocación y tuve muchos oficios. El más espectacular: limpiador de ventanas; el más humillante: lavacopas; el más burgués: comerciante de antigüedades; el más secreto: criptógrafo en Cuba."
Fragmento de "Nota autobiográfica", de Rodolfo Walsh.
Que casualidad que los dos extremos "El más espectacular: limpiador de ventanas; el más humillante: lavacopas", involucren limpiar vidrios.
ResponderEliminarel tipo no comía vidrio, lo limpiaba!!
ResponderEliminarCapaz que si se subia al techo del Restaurant, el de lavacopas le hubiera gustado mas!
ResponderEliminarcon las alas puestas decís?
ResponderEliminarJa que buen fragmento! Gracias :)
ResponderEliminarde nada, un grande forroldo walsh :P
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