CUIDADO CUANDO HABLES CON UN MEXICANO

Empiezo a leer el libro "Recursos Humanos", del escritor mexicano Antonio Ortuño, y enseguida me encuentro con una frase que me trae recuerdos que paso a compartir con ustedes para que no cometan errores. Dice un personaje, hablando de su padre: "Le gusta utilizar ese tipo de palabras arcaicas. Llama 'gaseosa' al refresco". Me acordé de un día que estaba en la casa de unos mexicanos y me dijeron: "qué tomás?". Yo les contesté: "gaseosa". Y se empezaron a cagar de risa. Resulta que allá para decir que se tiraron un pedo dicen "me tiré un gaseoso". Pero hubo una peor: cuando la persona que estaba conmigo dijo que tal amigo era "macanudo". Ahí, al rato, cuando terminaron de reírse, nos explicaron que allá se le dice macanudo al hombre sexualmente bien dotado, ya que uno de los sinónimos de pija/poronga/garcha/verga/choto/etc. es macana. Así que bueno, hay que andar con lengua de plomo para hablar con estos tipos.