MÁS BOLUDECES DE UN LIBRO (3)

Sigo con el libro Historias insólitas de la historia argentina, de Daniel Balmaceda, que me prestó en su momento Gustavo y que ya falta poquísimo para que se lo devuelva. Bueno, vamos con estas boludeces que son las últimas entonces:

- En 1910 se inauguró en Buenos Aires una gran pista de patinaje sobre hielo en el Palais de Glace. Pocos años después pasó a ser simplemente una pista de baile. El 11 de diciembre de 1915, Carlos Gardel concurrió allí con unos amigos del Abasto para festejar su cumpleaños. Se pelearon con unos conchetos de Barrio Norte y se armó quilombo importante. Gardel terminó con una bala en el tórax. Lo salvaron pero no lograron extraérsela, así que vivió el resto de su vida con esa bala en el pulmón izquierdo. En 1935, cuando le hicieron la autopsia en Medellín después del accidente de aviación en el que perdiera la vida, encontraron por supuesto la bala.

- Contra lo que muchos creen, no fue el asesino sanguinario racista y apátrida de Sarmiento quien decidió que los alumnos de los colegios lleven guardapolvo blanco. La idea fue de una maestra porteña llamada Matilde Filgueiras, quien lo propuso ante la ostensible diferencia en la vestimenta de los distintos alumnos según su condición social. Se le ocurrió en 1915, con Sarmiento fuera de circulación desde hacía muchos años afortunadamente. En 1918, el Ministerio de Educación recomendó a las escuelas que lo adoptaran, y en 1942 pasó a ser obligatorio. Esa es la verdadera historia del guardapolvo blanco, otro invento argentino.