ÉXITO, OCASO Y RESURGIMIENTO DE UNA DROGA

Leyendo la novela "La fuerza del engaño", de Mary Higgins Clark, me encontré con este pasaje donde un personaje le dice a otro: "Piensa en todos los fármacos que parecían milagrosos y resultaron un desastre. La talidomida es un ejemplo clásico. Fue aprobado en Europa hace cuarenta años para eliminar las náuseas de las mujeres embarazadas. Por suerte, en aquella época, la doctora Frances Kelsey, de la FDA, insistió en prohibirla. Hoy, sobre todo en Alemania, hay gente de cuarenta años con horrendas deformidades genéticas, como aletas en lugar de brazos, porque sus madres pernsaron que el fármaco era inofensivo".

Lo leí y me llamó la atención. Pensé: ¿será un bolazo, una licencia literaria? ¿tendrá algo de real? Así que lo busqué. En principio, slobre la talidomida, dice Wikipedia: "La talidomida es un fármaco que fue comercializado entre los años 1958 y 1963 como sedante y como calmante de las náuseas durante los tres primeros meses de embarazo (hiperémesis gravídica). Como sedante tuvo un gran éxito popular ya que no causaba casi ningún efecto secundario y en caso de ingestión masiva no era letal. Este medicamento, producido por Chemie Grünenthal, de Alemania, provocó miles de nacimientos de bebés afectados de focomelia, anomalía congénita caracterizada por la carencia o excesiva cortedad de las extremidades".

Sin embargo, parece que hoy se le ha encontrado una nueva utilidad. Según la misma fuente, "en la actualidad, la talidomida se vuelve a utilizar, con el apoyo de la OMS, en algunos países, porque se ha comprobado su eficacia en enfermedades como la lepra. Se conocen casos de nacimientos de niños con dismelia en Etiopía y Brasil, hijos de padres tratados con talidomida. Se puede encontrar en venta en Internet, pero este tipo de venta es totalmente fraudulenta. También se están realizando ensayos con talidomida y algunos de sus derivados en enfermos de ciertos tipos cáncer. Se ha comprobado su eficacia en casos de mieloma múltiple, aplicándose especialmente en casos en los que los tratamientos convencionales (quimio y radioterapia) no han tenido éxito o no son viables. En algunos casos la talidomida ha superado en eficiencia a la terapia convencional".

Para hacerla completa, busqué a Frances Kelsey y encontré lo siguiente: "Frances Kathleen Oldham Kelsey (n. 24 de julio de 1914) es una farmacóloga y doctora en medicina canadiense, conocida por ser la supervisora de la Food and Drug Administration (FDA) que entre los años de 1960 y 1961 se negó a autorizar la salida al mercado del fármaco talidomida en los Estados Unidos, puesto que estaba preocupada acerca de su seguridad. Sus temores demostraron estar justificados cuando meses más tarde se comprobó que el medicamento causó graves defectos congénitos en más de 10.000 niños, en 46 países".

Lo loco es que la mina tiene 96 años y todavía no palmó!!