viernes, 31 de diciembre de 2010

¿QUÉ CARAJO DICEN EN LA PROPAGANDA DE "UN VINO, MIL CHARLAS"?

Esta semana leí en una nota qué carajo es lo que dicen la publicidad de "Un vino, mil charlas", esa que subtitulan con distintas versiones. El diálogo que se escucha se desarrolla en idioma esperanto, y dice lo siguiente:

Padre: –Che, ¿habrá algún lunático que se ponga a traducir esto?

Madre: –No creo... sería buscarle el pelo al huevo.

Padre: –No estoy de acuerdo. Hay gente que hasta da vuelta las canciones.

Hija: –Si nos van a andar traduciendo tendríamos que intentar decir algo inteligente.

Novio: –Yo paso.

Madre: –¿Y qué decimos?

Padre (sacando un papel del bolsillo): –Yo preferiría dirigirme al Sr. Uva. Querido Señor Uva: acudimos a ti para que eleves nuestras ventas, hagas crecer nuestro mercado, y así nos asciendan a todos. Te alabamos Uvita querido...

Madre (tomando el brazo del marido con gesto de consuelo): –Nos va a ayudar...

Novio: –Te olvidaste de pedirle por el “share”.

Padre: –¡Este año la rompemos!

Todos: –¡Salud!

La nota completa, que salió en la Revista Veintitrés (no sé si está en la edición impresa nacional... en la edición mendocina seguro que sí), la pueden leer acá.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

UNA DE DOS

O nada me llama la atención, o estoy demasiado vago.

martes, 21 de diciembre de 2010

AHORA ME EXPLICO POR QUÉ TIENEN TANTO FRÍO EN EL BOCHO

Hace bastantes año, una persona que trabajaba con Daniel Hadad contó que el tipo trabaja siempre con un aire acondicionado a 8 grados, con lo cual, haga frío o calor, hay que ir siempre a laburar con una campera o pulóver o buzo o algo. Ayer, un periodista que estaba en Crítica me dijo que Lanata lo ponía a 12 grados, y también se cagaban de frío. Pero claro, 12 grados no es lo mismo que 8. Conclusión: sea cual sea el aspecto que analicemos, Lanata no es tan tan tan tan jodido como Hadad.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

DE BEETHOVEN TENGO EL OÍDO, Y DEL BATERISTA DE DEF LEPPARD EL REVÉS A DOS MANOS

Es cualquiera este título, pero es parte de un twitteo que me gustó. Y ya que entramos al tema de la música y la sordera, aprovecho para volver a una vieja sección donde cuento las canciones cuya letra entendía para la mierda por no escuchar un pomo.

- En "Tema de Pototo", de Spinetta, cuando dice "tú te das cuenta que él ya nunca ha de morir, nunca ha de morir" yo entendía "tú te das cuenta que yo nunca me morí, nunca me morí".

- En "Caminando por el microcentro" de Attaque 77, donde dice "oh, acomodador, por favor no me saque de aquí", yo pensaba que decía "oh, plato volador, por favor no me saque de aquí".

- En una que pasaban en una novela, donde decía "pensando en volver, qué ganas de volver", yo entendía "pensando en volver, sin ganas de volver", y decía "qué contradictorio la puta madre".

- En Adela en el Carrousel, de Charly García, donde dice "ten piedad no seas así, no le des patadas a los locos", yo cantaba "ten piedad no seas así, no me des patadas a los ojos".

- Esto pasó cuando era muy chiquito: en el tema "Acuario", de la comedia musical Hair, donde decía "deja que entre el sol" yo pensaba que era "de esa gente y vos". Y al principio, cuando decía "Va la luna a la séptima casa, y Júpiter con Marte está", yo entendía "y Júpiter con Mar del Plata".

jueves, 9 de diciembre de 2010

GRATA SORPRESA

¿Se acuerdan de la película "Se presume inocente" con Harrison Ford? Es de principios de los '90. El tipo es funcionario judicial y lo acusan de haber matado a una mina (fiscal o abogada o algo así). Por si alguno no la vio, no les cuento que al final resulta que la asesina era la esposa de Harrison Ford. Pero bueno, no importa. El asunto es que, en su momento, también leí el libro, de Scott Turow, y estaba muy bueno, tanto como la película. Y hace una semana, en mi paso enfermizo por la librería, vi un libro que se llamaba "Inocente" y me acerqué. El autor era: ¡¡Scott Turow!! Y sí, era al secuela. Vamos carajo!!! Me lo compré en el acto. Ahora que terminé el libro sobre Firmenich, lo voy a leer.

sábado, 4 de diciembre de 2010

IN FRAGANTI

El diputado Fernando Iglesias, sorprendido por las cámaras mientras maltrata a su hijo.